20 septiembre 2012

Isabel la Católica

Ahora que está en la programación de TV la serie de Isabel, hemos buscado nuestros recuerdos de la visita que hicimos con los compañeros de UCECA a Medina del Campo y a su Castillo de la Mota.
Ved las fotos de aquel día.

Entonces resumimos la biografía de Isabel la Católica que ahora os presentamos:

Isabel I de Trastámara, llamada la Católica (Madrigal de las Altas Torres, 22 de abril de 1451 - Medina del Campo, 26 de noviembre de 1504). Reina de Castilla y de León desde 1474 hasta 1504, también reina consorte de Sicilia desde 1469 y de Aragón desde 1479.

Isabel de Trastámara nació en Madrigal de las Altas Torres (Ávila) Fue hija de Juan II de Castilla y de su segunda mujer,  Isabel de Portugal. Dos años después, en Tordesillas, nacería su hermano Alfonso. Con anterioridad, y fruto del matrimonio entre Juan II de Castilla y María de Aragón, había nacido Enrique, hermano de padre de Isabel, que ocuparía el trono en 1454 y sería conocido como Enrique IV el Impotente.

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A la muerte de su padre en 1454, se retiró con su madre y su hermano Alfonso a la villa de Arévalo, donde vería los ataques de locura de su madre Isabel. En esta adversidad Isabel se fortaleció con lecturas evangélicas y libros de piedad. También le ayudó su amistad con Santa Beatriz de Silva (1424 - 1491), a la que luego ayudaría en la fundación de la Orden de las Concepcionistas Franciscanas.

En 1461, Isabel y su hermano Alfonso, con su consejero Gonzalo Chacón, son trasladados a Segovia, lugar donde se emplazaba la Corte, por estar cercano el nacimiento de la hija de los reyes, doña Juana de Castilla. Pronto, se la apodó Juana la Beltraneja pues, según los rumores de la época, era hija de la reina, doña Juana de Portugal, y de Beltrán de la Cueva.

El rey trata de lograr para su hermana acuerdos matrimoniales que le reporten beneficios. Ya desde los tres años, Isabel había estado comprometida con Fernando, hijo de Juan II de Aragón. Sin embargo, Enrique IV rompió este acuerdo, seis años más tarde, para comprometerla con Carlos, príncipe de Viana. También trató de casarla con el rey Alfonso V de Portugal y logró reunirlos en el Monasterio de Guadalupe, pero ella le rechazó. También fue comprometida con don Pedro Girón, Maestre de Calatrava y hermano de don Juan Pacheco. Se dice que Isabel rogó al cielo para que no llegaran a celebrarse los esponsales. Don Pedro murió de un ataque de apendicitis, mientras realizaba el trayecto para encontrarse con ella.

Los nobles, ansiosos de poder, enfrentaron a su hermano Alfonso con su hermanastro el rey Enrique, deponiéndolo en la "Farsa de Ávila". En 1468, su hermano Alfonso murió, al parecer, envenenado, en Cardeñosa.

En la película de TV, además de los citados, se presentan personajes históricos como  Diego Hurtado de Mendoza, Alonso Carrillo, Cabrera y se hace referencia a otros anteriores a los hechos, como D. Álvaro de Luna o los Infantes de Aragón.

Isabel rechazó proclamarse reina mientras Enrique IV estuviera vivo. Consiguió que su hermanastro le otorgase el título de Princesa de Asturias, en una ceremonia que tuvo lugar en los Toros de Guisando, el 19 de septiembre de 1468, conocida como la Concordia de Guisando. Isabel se constituyó así como heredera a la corona, por delante de su sobrina y ahijada de bautismo, Juana la Beltraneja y el rey tendría que aceptar su libertad de elegir esposo.

A partir de este momento, Isabel pasa a residir en Ocaña, villa perteneciente a don  Juan Pacheco, marqués de Villena.

Juan II de Aragón trató de negociar en secreto con Isabel la boda con su hijo Fernando. Isabel y sus consejeros consideraron que era el mejor candidato para esposo, pero había un impedimento legal, ya que eran primos (sus abuelos, Fernando de Antequera y Enrique III, eran hermanos). Los escrúpulos de Isabel para contraer matrimonio sin contar con la autorización papal impedían realizar la ceremonia. Con la connivencia de don Rodrigo Borgia, legado papal para facilitar este enlace, los negociadores presentaron una supuesta bula emitida en junio de 1464 por el anterior Papa, Pío II, a favor de Fernando.

Isabel aceptó y se firmaron las capitulaciones matrimoniales de Cervera, el 5 de marzo de 1469. Ante el temor de que Enrique IV abortara estos planes, en el mes de mayo de 1469 y con la excusa de visitar la tumba de su hermano Alfonso, que reposaba en Ávila, Isabel escapó de Ocaña, donde era custodiada estrechamente por Juan Pacheco. Por su parte, Fernando atravesó Castilla en secreto, disfrazado de mozo de mulas de unos comerciantes.
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El 19 de octubre de 1469 contrajó matrimonio en el Palacio de los Vivero de Valladolid con Fernando, rey de Sicilia y Príncipe de Gerona, que le valió el enfrentamiento con su hermanastro, que llegó a paralizar la bula papal de dispensa por parentesco entre Isabel y Fernando. Finalmente, el 1 de diciembre de 1471, Sixto IV emitió la Bula que dispensaba al matrimonio de sus lazos de consanguineidad.

Isabel llegó al trono tras vencer en la Guerra de Sucesión Castellana (1475-1480), enfrentándose con los partidarios de su sobrina Juana. Se proclama Reina de Castilla el 13 de diciembre de 1474 en Segovia, tomando como base el Tratado de los Toros de Guisando. Desde el Alcázar de Segovia se dirigió a la Iglesia de San Miguel, contigua a la plaza mayor. Tras jurar por Dios, por la Cruz y por los Evangelios, que sería obediente a los mandamientos de la Santa Iglesia, le juraron lealtad. Luego, entró en el interior del templo, portando el pendón de Castilla y abrazada a sus pliegues.

Creyó en los proyectos de Cristóbal Colón y a pesar de las muchas críticas y reacciones políticas adversas de la corte y los científicos; una leyenda dice que financió con sus joyas el viaje que llevaría al descubrimiento de América. Realmente fue un grupo de mercaderes, los mismos que financiaron la visita de Fernando de Aragón para casarla. Durante el reinado común con Fernando se produjeron hechos de gran trascendencia para el futuro del reino como el establecimiento de la Santa Inquisición (1480), la creación de la Santa Hermandad, la incorporación del Reino nazarí de Granada, así como la unificación religiosa de la Corona Hispánica, basada en la conversión obligada de los judíos, so pena de expulsión (Edicto de Granada, 1492) y más tarde de los musulmanes. Por último, la anexión de Navarra (1512), (ya muerta la reina) significó el origen del futuro Reino de las Españas.

Firmó con Portugal el Tratado de Tordesillas (1494), un tratado de objetivos modestos (se trataba de repartirse zonas de pesca y navegación con los portugueses: aun no se conocía la importancia del viaje de Colón) pero que, en años posteriores, tuvo como resultado que Castilla y Portugal se repartieron el mundo. Por deseo de los comerciantes urbanos creó la Santa Hermandad, cuerpo de policía para la represión del bandidaje, creando unas condiciones mucho más seguras para el comercio y la economía.

Para sus campañas militares contó con el servicio de Gonzalo Fernández de Córdoba (El Gran Capitán), que intervino en la conquista de Granada (1492), en las dos primeras Guerras de Italia y en la toma de Cefalonia (1500).

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Dada la histórica implicación de la Corona de Aragón en Italia y por razones puramente políticas, Fernando recibió el título de Rey Católico otorgado por el Papa Alejandro VI, que la historia y la costumbre han extendido a su mujer, Isabel I de Castilla.

Al final de sus días, las desgracias familiares se cebaron con ella. La muerte de su querido hijo y el aborto de la esposa de éste, la muerte de su adorada primogénita y su nieto Miguel (que iba a unificar los Reinos de los Reyes Católicos con el de Portugal), la locura de Juana (que la desafió abiertamente en Medina del Campo) y los desaires de Felipe el Hermoso y la incertidumbre de su hija Catalina tras la muerte de su esposo inglés la sumieron en una profunda tristeza que hizo que vistiera de luto íntegro. Su espiritualidad recia deja constancia en lo que dijo al conocer la triste noticia del fallecimiento de su hijo: "El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó, bendito sea su santo nombre".
Recluida en Medina del Campo, enfermó de un cáncer de útero que la llevó a la tumba.

Tras su fallecimiento, poco antes del mediodía del 26 de noviembre de 1504 en el Palacio Real de Medina del Campo (Valladolid), su esposo accedió al trono de Castilla reinando bajo el nombre de Fernando II de Aragón y V de Castilla.

Primeramente fue inhumada en San Francisco de la Alhambra, el 18 de diciembre de 1504, en una sencilla sepultura según su deseo. Actualmente Isabel I está enterrada en la Capilla Real de Granada en un fastuoso sepulcro construido por su nieto, Carlos I (que fue profanado durante la Invasión Francesa), junto a su marido Fernando el Católico, su hija Juana I y el marido de ésta Felipe el Hermoso. También se enterró allí su nieto Miguel, que falleció a los 2 años de edad, hijo del rey Manuel I de Portugal y su hija Isabel.

En el museo de la Capilla Real se encuentran la corona y el cetro de la reina, quien además dotó a la Capilla Real de un importante grupo de cuadros (aún in situ), de Botticelli, Dirk Bouts y Hans Memling, entre otros.

El testamento original de la reina se conserva en el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe. Una copia se envió al monasterio de Santa Isabel de la Alhambra de Granada. Y otro, a la catedral de Toledo, aunque desde 1575 pasó al Archivo General de Simancas.

Su empeño como defensora de la igualdad de sus súbditos americanos con los del Viejo Mundo, le han ganado el título de Precursora de los Derechos Humanos por importantes historiadores (ello a pesar de haber decretado en Castilla la conversión obligada de los judíos, so pena de expulsión, Decreto de Granada, y más tarde, empujada por su marido y por el papado, a romper Las Capitulaciones de Granada, pactadas con Boabdil, y obligar a la conversión a los musulmanes).

A su muerte le sucedió la hija de ambos Juana, pero por poco tiempo, ya que fue declarada incapaz de reinar por "locura" y pasando el reino, primero al marido de ésta (Felipe I el Hermoso) y muy pronto al hijo de este matrimonio, y nieto de los Reyes Católicos, Carlos I.

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