27 marzo 2014

Toledo y “El Griego de Toledo”

Toledo, Cigarrales

No habíamos vuelto a Toledo con el grupo de compañeros de trabajo desde el año 2001. Podéis ver aquí la reseña que hicimos para la revista de Uceca en esa fecha y que tras otra visita subimos a nuestro BLOG . Cuando Pedro Monzú nos convocó a través de Multidestino nos pareció una idea interesante.
La disculpa para reunirnos era la gran exposición montada con motivo del aniversario de la muerte del Greco, para lo que habían traídos cuadros de una decena de países.

Ved aquí el plano de Toledo con los puntos de la exposición:
También consultad el programa oficial de la expo:

Toledo

La Reina Sofía inauguró en el Museo de Santa Cruz de Toledo la exposición central del Año Greco, ´El Griego de Toledo´, que muestra 77 cuadros del pintor llegados de una decena de países.

La histórica muestra del Museo de Santa Cruz se complementa con los cuadros de otros cinco edificios de la ciudad: la sacristía de la Catedral, la iglesia y la sacristía del Hospital Tavera, la iglesia de Santo Tomé, el convento de Santo Domingo el Antiguo y la capilla de San José.

Toledo, catedral

Nosotros, que como digo, habíamos visitado Toledo en otras ocasiones, nunca habíamos disfrutado del Toledo nocturno, ruta misteriosa y romántica.

Nada más llegar nos esperaba Ricardo nuestro primer guía que a través de calles estrechas y con la amenaza de la famosa “noche toledana” con resonancias históricas de la dominación musulmana, para que no nos dispersáramos, nos llevó hasta la casa donde residió Gustavo Adolfo Bécker y hasta nos dramatizó una de sus famosas "Leyendas".

Toledo, la noche

Bajamos a un pozo encontrado en el subterráneo de la plaza próxima a la iglesia del Salvador.

Toledo, la noche

Nuestro guía recordó cómo “El lazarillo de Tormes” se casó con el ama del párroco de esta iglesia. Es sorprenderte en la noche recordar la historia literaria y de leyenda que guarda la ciudad. Continuando el recorrido nocturno literario llegamos hasta la casa donde nació Garcilaso de la Vega y a la plaza donde se encuentra su escultura y un hermoso laurel florido. Pasamos ante el convento de San Pedro Mártir, de arquitectura mudéjar, con sus hermosos baldosines de colores, en cuyo convento dicen que está enterrado el escritor, junto con su esposa y su padre.

Toledo, callejeando

Al día siguiente visitamos con Diego, nuestro segundo guía, la exposición situada en el Palacio Museo de Santa Cruz. Pudimos contemplar por primera vez, desde un icono de su época cretense, hasta un San Pedro y San Pablo traído recientemente del Hermitage.

El díptico de la exposición dice que el Greco es "el pintor de lo visible y lo invisible", pues con su arte sabe transformar las realidades naturales terrenales y visibles en otras espirituales e invisibles. Nos impresionó su arte, el dominio de los trazos, la luz y el color.

Aunque ya la habíamos visitado en otras ocasiones, no podía faltar en este recorrido la Iglesia de Santo Tomé con su famoso "Entierro del Señor de Orgaz". Como ya sabéis que no se pueden hacer fotos allí, os ponemos este interesante vídeo.La consabida explicación del guía, sobre el pleito del párroco con los vasallos del Conde, los autorretratos de los personajes de la época, incluido el mismo Greco y su hijo, la escena celestial... no deja de maravillarnos, como esa ascensión del alma al cielo...



Continuamos callejeando, sube y baja, sube y baja las estrechas calles de Toledo, hasta Santo Domingo el Antiguo, donde estuvo enterrado el pintor y su nuera.

Toledo

Mantiene la tradición que las monjitas mandaron trasladar sus restos al enterarse de que no estuvo casado en vida con su compañera con la que fruto de sus relaciones tuvieron a Jorge Manuel, el niño que aparece en el cuadro del entierro del señor de Orgaz.

Los que aun resistíamos la caminata, seguimos con nuestro guía de Multidestinos, Pedro, hasta el Hospital Tavera, que siguiendo las normas sanitarias del renacimiento se edificó a extramuros de la ciudad. Allí se podían ver otras pinturas del Greco, no nos lo queríamos perder.

Toledo, Hospital Tavera

El paseo nos permitió admirar las murallas y algunas puertas de la ciudad.

Toledo, callejeando

¡Al fin llegó el tiempo libre para comer y descansar! Aunque el descanso no duró mucho, pues enseguida nos reunimos en la plaza de la Catedral, donde contactamos con nuestro tercer guía, Diego.  Tras visitar el templo y su tesoro, en la Sacristía contemplamos "El Expolio de Cristo" único encargo que hizo el cabildo al pintor. También se admiramos otras obras que hacen de este punto, una de las colecciones más importantes del Greco.

Toledo, catedral

A continuación nos dirigimos a San Juan de los Reyes. Visitamos el claustro. En la iglesia conventual se estaba celebrando una boda, por lo que tuvimos que esperar para entrar al templo. Mientras algunos compañeros bajaron al río Tajo para admirar el puente y su torre, a otros nos dieron un poco de “cuartelillo/descanso” así que contemplamos la salida de los novios y los invitados engalanados.

Toledo, S.Juan de los Reyes

Seguimos con nuestro guía leonés Pedro visitando una exposición fotográfica que con motivo del IV Centenario del Greco se ofrecía sobre ToledoContemporánea que nos pareció muy interesante. Ya caía la tarde y estabamos realmente cansados pero callejeando de regreso al hotel, tuvimos suerte, y hasta pudimos ver un desfile de bandas de música, encaminándose hacia la plaza de la Catedral.

Toledo, callejeando

Poco a poco hemos llegado al tercer día de nuestra estancia en Toledo y esta vez teníamos a una gentil guía que hipnotizados por su sombrero y la música de sus palabra, nos llevó a través del barrio Judío.

Bueno, en primer lugar, junto a la mezquita del Cristo de la luz, nos contó la leyenda de Alfonso VI, el rey que conquistó la ciudad a los moros, que cuando pasó por aquí, su caballo se puso de rodillas y no hubo manera de que abandonara tan incómoda posición.

Toledo, Cristo de la Luz

Las huestes cristianas barruntaron algún suceso milagroso y se pusieron a golpear los muros de la mezquita con los pomos de sus espadas, hasta que dieron con un Cristo emparedado desde la época visigoda, aunque lo sorprendente es que encontraron también una vela que lo iluminaba sin haberse apagado desde entonces. ¿os imagináis lo que sucedió luego? Pues que se cristianizó la mezquita, el caballo continuó con su magnífico galopar y los moros se quedaron sin mezquita como yo sin abuela.

Muchas más historias nos tenía reservadas Alejandra, que así se llamaba la guía, para nuestro último día de excursión. Atenta a los más mínimos detalles nos mostró los pequeños modelos de baldosines que señalan el barrio judío: el candelabro de siete brazos, la Menuria, las que ponen “alambrilla” que quiere decir "vida" o las letras hebreas que componen la palabra "sefarad", agrupadas con cierta inclinación que permite identificar el dibujo de las letras con el perfil de la península ibérica. Este último símbolo nos era habitual, pues también marca en León nuestro barrio judío.

Toledo, El Tránsito

En el barrio judío nos enseñó el subsuelo de una casa, en la que se había restaurado una especie de bodega subterránea, muy similar al pozo que visitamos la otra noche, ambos con cúpulas de ladrillo y edificados sobre la pura roca.

subterráneo toledano

Nos detuvimos ante la estatua de Samuel A Leví, el desdichado tesorero de Pedro I, que en premio a sus magníficos servicios le permitió construir una sinagoga, hoy  llamada del Tránsito, sede del Museo Sefardí, para luego acabar torturándolo y matándolo por discrepancias contables.

Toledo, El Tránsito

De allí nos fuimos a la sinagoga, hoy llamada de Sta Mª la Blanca, donde pudimos apreciar un estilo totalmente diferente a la anterior, mostrando un sabor andalusí.

Toledo,Sta Mª la Blanca

De nuevo al amparo de nuestro guía leonés Pedro, visitamos la Casa-Museo del Greco, contemplando los cuadros que allí se exhiben del pintor, así como las dependencias y jardines.

Toledo, casa-museo del Greco

Ya se acercaba la hora, así que de nuevo deshaciendo el camino andado por la mañana nos acercamos a la iglesia de Santiago, en las cercanías del Arco de Muralla de Alfonso VI y tomamos el autobús que nos subiría a los Cigarrales a contemplar la famosa vista de Toledo y a comer en uno de los numerosos hoteles-restaurantes que allí se ubican.

Toledo, Cigarrales




Texto y fotos de Rosa Fadón y Rafael Cid.

No hay comentarios: